martes, 23 de septiembre de 2008

DIBUJOS ANIMADOS EN LA TELEVISIÓN


Bill Hanna, izq., y Joe Barbera, examinan la historieta para televisión. Habiendo popularizado ya los personajes de Huckleberry Hound, presentaron este otoño, en ese medio, una nueva serie intitulada los Flinstones .
















Como diría el oso Yogi, la historieta cómica animada del perro Huckleberry es mejor que otras de tipo corriente. Más de 30 millones de norteamericanos comparten esa opinión. Huck ganó el premio Emmy, en junio pasado, como el mejor programa infantil. He aquí como Huck y todos sus extraños compañeros renacen cada semana, para delicia de viejos, jóvenes y niños.








UN GRUPO DE DIMINUTOS personajes, de tamaño similar al de las esterillas que se usan en las mesas de comer, semanalmente absorben la atención de unos 33 millones de televidentes en los Estados Unidos.Y a pesar de la gran popularidad de este programa de televisión de dibujos animados, que ocupa un puesto entre los diez mejores de Norteamérica y cuyo actor principal es el perro Huckleberry Hound, más extraordinario aún es el hecho de que cada semana aparecen nuevas historietas. Si tenemos en cuenta las normas corrientes, la producción de esta historieta debiera ser demasiado costosa.










El animador dibuja el personaje sobre la mesa iluminada por debajo. Por las muescas del papel, sitúa la acción en orden exacto.











En el pasado, un programa de dibujos animados, de seis minutos de duración, destinado a exhibirse en los cines, costaba 40,000 dólares. Partiendo de esa base, un programa de televisión de 30 minutos (descontando el tiempo para los anuncios comerciales) costaría cerca de 200,000 dólares. Como es natural, el patrocinador del programa no está dispuesto a hacer semanalmente un desembolso de una suma de dinero tan crecida.


Por consiguiente, cuando Bill Hanna y Joe Barbera, dos de los productores más destacados de dibujos animados de Hollywood, decidieron invadir el campo de la televisión hace tres años, tuvieron que hacer. cuidadosos cálculos al preparar sus presupuestos. Aprovecharon para esto la experiencia adquirida durante los veinte años invertidos en la producción de la historieta en dibujos animados de Tom y Jerry en los estudios cinematográficos de la Metro-Goldwyn-Mayer.Inventaron atajos, nuevos medios para lograr efectos, y nuevos métodos para tratar las acciones. A estos resultados les dieron el nombre de animación planeada.

La animación planeada no sólo resulta mucho menos costosa que las historietas típicas de hace unos años, sino que, gracias a ella, las películas son mucho más entretenidas.Básicamente, usan el mismo procedimiento de animación que se ha empleado siempre en los dibujos animados., explica Bill Hanna. Una vez aprobada la historieta, se arma en imágenes la historieta, esta vez con todas las instrucciones técnicas para los diferentes departamentos, las cuales van anotadas en cada uno de los dibujos.




La larga escena de fondo se cambiará durante la filmación, para crear ilusión de movimiento en el personaje.

Lo singular es que las voces de Huckleberry y sus amigos, además de todos los efectos sonoros, se graban antes de iniciarse el procedimiento de animación. En el estudio de grabación, el narrador recita su parte y los personajes entablan sus diálogos antes de haberse producido las imágenes. Daws Butler, un actor de gran experiencia y cuyo repertorio comprende más de 25 voces y acentos diferentes, dobla muchas de las figuras de la historieta. continúa Hanna.

En verdad, Huck y sus amigos existen en una condición relativamente fragmentaria (para lo cual probablemente haya un término psiquiátrico médico).

Los entintadores y pintores hacen muy pocos dibujos completos. Es posible que el cuerpo de Huck se dibuje en un acetato, la cabeza en otro, mientras que las piernas y patas se pintan en un tercero. Apilados uno sobre otro y en marcas coincidentes, estos acetatos producen la figura completa. Esta técnica permite que Huck hable o camine, con sólo pasar por la sucesión de cabezas o piernas y continuando con los acetatos que componen el resto del cuerpo.

Los fondos se dibujan sobre hojas de papel grueso y forman la base bajo la pila de acetatos. Si un personaje se ha de mover hacia la izquierda o hacia la derecha durante una escena, se recurre a un fondo alargado que comprende una serie de nubes o árboles. Se crea entonces la acción moviendo el fondo una muesca cada vez, en la dirección correcta. El personaje animado se limita a mover las piernas, pues continúa ocupando todo el tiempo el centro de la escena.




La serie de bocetos es el primer paso en la conversión de la historieta en imágenes para la serie animada.


Como es natural, el objetivo de todo este trabajo estriba en reproducir las acciones en película. Por lo tanto; cada juego de acetatos se fotografía con una cámara cinematográfica de tomas consecutivas simples, en la cual solamente se expone un cuadro de la película en cada operación.El fotógrafo coloca el dibujo de fondo sobre el caballete plano bajo la cámara, sitúa los diversos acetatos sobre éste (de tal modo que los brazos, piernas, cuerpos y otros elementos armonicen entre sí), oprime el disparador para hacer la exposición, y luego consulta su hoja de instrucciones para saber cuáles son los acetatos que deberán substituirse para la siguiente toma.

Al pasarse a una velocidad normal por un proyector de cine, la serie de dibujos se convierte en una película animada.La animación de dibujos no es un pasatiempo para el individuo que prefiere dejar que otra persona se encargue de los detalles. Este es un trabajo tedioso y que lleva mucho tiempo. A razón de 24 cuadros por segundo, un dibujo animado de seis minutos requiere 864 exposiciones. Esta misma historieta animada de seis minutos podría requerir también hasta 14,000 acetatos. Un programa de televisión de media hora comprende más de 43,000 exposiciones en total.Hasta la llegada de las historietas animadas a la televisión, era frecuente que una película de dibujos animados resultase más costosa que una película del mismo metraje, protagonizada por actores vivos.

La producción de una sola película corta, de seis minutos, requería hasta seis semanas.Ahora, con casi la misma cantidad de personal, Hanna y Barbera producen hasta seis películas cortas por semana., dice Joe Barbera.

El pequeño iconoscopio exige tomas en primeros planos, en lugar de las anchas escenas de teatro, con fondos compuestos de arroyos y hojas en movimiento. Hasta preferimos las tomas de cerca de la cabeza de un personaje en vez de mostrar todo su cuerpo, con lo cual nos evitamos la necesidad de tener que hacer un número mucho mayor de dibujos. Si deseas conocer más ingresa a mimecanicapopular.com

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 27 - Noviembre de 1960 - Número 5

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Caricaturas de los 70s y 80s, primera parte



Caricaturas de los 70s y 80s, segunda parte


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